Los últimos tres días han sido de dudas, de estres tranquilizante de ese que te lleva a pensar que tal vez sea necesario dar un pequeño desvió para darte cuenta de donde estas y por que. Días de oportunidades cuando buscas resoluciones, días de aullarle con los ojos a su espalda y días en que tu garganta se irrita porque las palabras son en vano... ¿O será qué es presagio de algo más? Hoy tuve un deja-vú más, hace días que no tenía uno. Creo que espante al deja-vú de hoy, no sucedio lo que debería (?) haber pasado hoy. ¿O será que no debió haber pasado hoy? Mañana es otro día, otro fin de semana de tres días... Tal vez sean diferente a estos tres.
-Adrián M.
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