viernes, 9 de octubre de 2009

“Ya mataron a la perra, pero quedan los perritos…”

Segunda parte del ensayo acerca de "El llano en llamas".


“Ya mataron a la perra, pero quedan los perritos…”

Y les han dado la tierra… al menos eso fue lo que hicieron en el primer cuento, en este se menciona el Llano Grande cómo una llanura rajada de grietas y arroyos secos (aunque se ven bastantes arboles en la foto del mismo en la portada). Cuatro hombres para tamaño pedazo de tierra; este es para mi el primero cronológicamente hablando, antes de los percances de la revolución y la guerra cristera que son retomados en los siguientes cuentos. Si bien en este no hay una muerte por parte de uno de los personajes, se da a entender cuando los cuatro hombres llegan al pueblo cercano al llano que lo que esta muerto es la tierra, la tierra que les dieron.

Mientras tanto en la cuesta de las comadres si hay un muerto, Odilón Torrico.
Al parecer la familia Torrico era odiada por los Alcaraces y estos lo mataron al mismo tiempo que la gente emigraba, todo narrado por un personaje del que no se menciona nombre pero parece ser entrevistado al respecto, hecho que se presenta también en la mayoría de los cuentos del Llano.

Es que somos muy pobres… y con mala suerte además, por que en los llanos no llueve y cuando llueve el agua se lo lleva todo y se llevo la vaca de Tacha, así como la lujuria se llevo a sus hermanas.

He aquí el cuento más confuso para mí: El hombre. Al comenzar a leerlo creía entenderlo pero una línea después descubría algo nuevo que me confundía. De lo que si estoy seguro es que había tres narradores y el último era acusado de encubrir al asesino de la familia Urquidi, creo que quien hace las preguntas al tercer narrador es en realidad quien perseguía al asesino.

En la madrugada de San Gabriel , Esteban mata a su patrón Don Justo o al menos eso se da a entender , porque si bien Esteban es encarcelado por ello , el admite que pudo haberlo hecho pero en realidad no lo recuerda. “Pero yo no me acuerdo” es una frase que se usa en varios de los cuentos y supongo que esto se debe a que los personajes se sienten en el medio de la nada.

Natalia arrepentida llora en los brazos de su madre. Y cómo no iba a llorar si ella y su cuñado llevaron a Tanilo a que se muriera (según el a que se curara) en una peregrinación hacia dónde la virgen del Rosario. En general en este cuento se relatan todos los percances de quienes peregrinan.

Y ahora es el turno de que hable del cuento principal y el más largo: El llano en llamas. Para empezar es el que le da nombre al libro y se trata de la narración de “Pichón” un rebelde de la revolución que también le agrada robarse a las muchachas de los pueblos que van quemando el y los demás guerrilleros y una vez más es descrito el Llano Grande, para este punto de la lectura comprendí que el Llano no era un lugar en el libro, sino el personaje principal. En el Llano Grande pasan los ejércitos, se queman los cultivos, roban el ganado y muere la gente. Otro personaje importante aquí es Pedro Zamora líder del movimiento rebelde dominante en el Llano, que después sería recuperado por el gobierno. El “Pichón” es capturado pero no por ser parte de los rebeldes sino por robarse a las muchachas. Aunque finalmente una de esas muchachas lo espera hasta que sale de la cárcel, ya con un hijo. Uno de los finales que me gusto más de todos los cuentos del llano, no sé por qué.

“¡No me mates! ¡Diles que no me maten!”. Pero que creen… si lo mataron. Dicen algunos que la venganza se cobra con venganza, como un ciclo y es cierto. Encontré muy parecido este cuento al de la madrugada, solo que en el ultimo no había una venganza mas que la cárcel que recibió Esteban.

Luvina es para mi más un poema que un cuento, al menos en partes; describe muy bien el paisaje del lugar y de momentos me hizo imaginarme la superficie de algún planeta extraño o de la luna, con el suelo blanco y frío. Sobre todo porque al leerlo era de noche y estaba despejado, entrando así, la luz de la luna por mi ventana. Bonita experiencia para ser sincero.

En "La noche que lo dejaron solo" Feliciano Rúelas camina en la madrugada huyendo junto con sus dos compañeros a los que pierde en una emboscada en el tiempo de la revolución cristera, pero Feliciano logra cruzar el río y escaparse.

En "Acuérdate" la narración una vez mas evoca a la memoria , pero ahora en forma de un recordatorio en el que Urbano Gómez, hijo de Don Urbano y nieto de Dimas, fue expulsado de la escuela por encontrarse jugando al marido y mujer con su prima detrás de los lavaderos de la escuela. Don Fidencio padre de la muchacha y tío de Urbano le da una paliza que por poco lo mata y Urbano de coraje se va del pueblo. Regresa tiempo después convertido en policía y odiando al pueblo. Mata a su cuñado Nachito y muere ahorcado en un árbol que él mismo escogió. Vaya vida la de los del Llano y sus alrededores… pero claro el tequila y las muchachas de la región son otra historia que no contare aquí.

En "No oyes ladrar los perros" entendí algunas frases de las tantas que mi abuelo dice, refiriéndose la que es utilizada como titulo a la población, vida y salvación porque Ignacio quiere ser salvado por su padre, situación similar a la de el cuento de Talpa, sólo que esta vez la finalidad es que se salve Ignacio y no que se muera. Aunque de todos modos se murió. Mientras tanto el día del derrumbe acabo en una borrachera y balazos con la visita del presidente y el paso del norte le quito a un muchacho a su amigo, la oportunidad de una vida mejor y además, a su mujer.

Euremio chico sobrevivió de una caída de un caballo gracias a su madre y esto para el padre fue como un asesinato. Desde el punto de vista del narrador que resulta ser el padrino del muchacho y antiguo prometido de su madre, el padre intenta desde la muerte de su esposa echarle la culpa al muchacho de la muerte de la misma. Me pareció “ver venir” el final del cuento en el que el muchacho toca la flauta con una mano y con otra sostiene a su padre muerto. Bastante siniestro (si esa es la palabra) diría yo.

Finalmente esta Anacleto Morones, un supuesto santo que resultó ser un impostor. Lucas Lucatero trabajó con él y además se casó con su hija y en la casa del mismo se encuentra el cuerpo del mismo siendo una vez mas presente como en todos los cuentos de esta obra la muerte y la memoria. Esta vez la memoria falsa de que él era un santo.


La herencia:

Para mi las historias de Juan Rulfo en El Llano en llamas se asemejan mucho a las historias de la familia de mi madre, sólo que aquí son contadas de una forma mucho mas poética y mágica, el método de narración no hace aburrida la lectura y creo que el leer el libro en las noches antes de ir a dormir lo hacia una experiencia muy agradable.

Creo que tiene mucho que ver la muerte de los personajes en los cuentos con la muerte de los padres de Juan cuando era joven. También en algunos de ellos se nota que fueron una especie de ejercicio para Pedro Páramo, como las semejanzas entre Luvina y Comala.



Bibliografía:

- Pedro Páramo y El Llano en llamas. Editorial Booket. Juan Rulfo. Edición octubre 2007.

1 comentario:

  1. Oye te quedó bien chido el video de la ciudad!!!
    jaja ni parece León
    jojo
    qué bonita ciudad hasta me dieron ganas de ir como a turistear

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