sábado, 31 de diciembre de 2011

Who put the weight of the world on my shoulders?

who put the weight of the world on my shoulders, who put the lies in the truth that you sold us?

Lost behind a silver screen, are all the things you could've been in love and life so... help me out my friend.


miércoles, 28 de diciembre de 2011

Flourescent lights.

I guess i'll make it clear now
we all hate ourselves
how many more now? Drive myself insane before i've driven everyone away
if I could walk for a moment off this bar I'd hit the floor
if I could walk from one end of this town
to the other it would never go away
the only reason people try to talk to each other
is cos they gotta say something
that is smarter than the other one said
everyone's fucking crazy

people never listen to what you have to say
cos their so damn scared
that you'll be smarter than them some day
everyone's fucking crazy

but i hate these flourescent lights
if I could walk for a moment every spore and cell
would hit the floor
if I could walk from one end of this town
to the other
I wouldn't go anywhere at all
I could talk to you and you could talk to me
I would say anything at all
I could talk to you and you could look at me
I would say anything at all
the only reason people try to talk to each other
is cos they gotta say something
that is smarter than the other one said
everyone's fucking crazy
people never listen to what you have to say
cos their so damn scared
that you'll be smarter than them some day
everyone's fucking crazy
but I just hate these flourescent lights



martes, 27 de diciembre de 2011

Borradores.

Y todos los borradores y páginas que se quedarán aquí, apilarán su peso sobre la espalda de quién no quiso marchar. Porque al marcharse el paso se decidió a tropezar, porque usted sabe que los pies a veces piensan por si mismos, no puede uno controlarlos. Estás sentado y de repente los músculos se fastidian de ti y tu pereza, tiemblan para recordarte que no solo existe tu trasero aplastado en un cojín o tu cara postrada a veinte centímetros de la pantalla.

Te estirarás los párpados, automatizarás las respuestas, estarás ahí, con los pasos siendo borradores que nunca verán luz, porque nunca darás el paso que te falta. Este no es un mundo de valientes, los valientes mueren en las guerras, trabajan 24/7/365, limpian lo que nunca limpiarías, siembran vidas que ninguno de ellos (ni tú) saben cosechar.

Son valientes borradores anónimos, héroes, músculos que se moverán para ti cuando estés haciendo todas las cosas que pasan mientras se te mueren miles de células por minuto.

Camaleón

Camaleón - Adrián Martínez

A falta de columnas.
Fuiste líquido ausente.
Como la vida que se escurre.
Los segundos se desgajan.
Los ochos se despegan sin el viento.
Se voltean y ya no son eternos.
Las texturas crecen y hacen ríos profundos.
Donde la corriente ya no corre.

Ese viento que te dio en la cara.
Aquel escalofrío que te recorrió la espalda.
Este sentimiento de nostalgia.
Yo no sospecho.
Yo lo sé.
Un camaleón sigue siendo un reptil cualquiera.
No importa cuantas veces cambie su color.

martes, 6 de diciembre de 2011

Abre los ojos (Ensayo sobre una utopía personal)

¿Cómo puede alguien que vive en un constante dejá-vú, encontrarse una utopía personal? Me encuentro escribiendo a las dos de la mañana en un día frío, en diciembre; mesándome la barba y cantando para mi mismo una canción de rock psicodélico que dice: “Sólo quiero dormir para siempre, nunca ver el mañana, ni seguir o liderar a nadie. No quiero trabajar para siempre, saber lo que sé, rogar o pedir prestado”. Luego me recuesto cinco minutos en la cama, boca abajo, pensando que afuera estará el Támesis, o el Rio de la Plata; y que en cualquier momento puedo ponerme un buen y pesado abrigo para salir a pararme en un puente o algún pequeño muelle y ver a la luna temblar en el agua. Gritarle a la luna que deje de seguirme, que se interne en las aguas nebulosas y me deje en paz dentro de mi sueño lúcido.

Ya no sé si creo que mi utopía fue algo concreto que puedo realizar materialmente o si realmente mi utopía está literalmente en algún sueño que pueda vivir lucidamente, algún dejá-vú continuo que no me deje un mal sabor de boca, y lo más extraño es que esos pasajes utópicos ya han pasado por esta vida, borrosos en principio, pero en cuanto son alcanzados materialmente se hacen brumosos, llegan a una realidad apenas perceptible que se separa de lo antes deseable; el eterno dilema del que deja de querer al obtener lo deseado.

Es por eso que no puedo tener una utopía real, constante, que no se fracture cada día y se reforme cada noche al dejarle los ojos a las arenas de lo surreal. Son momentos utópicos aquellos en los que se infla el pecho y la piel se enchina, momentos de hiperrealidad que lo mismo abruman que enaltecen el espíritu, o esa cosa que pareciera darnos voz, ese parasito cerebral que llaman mente.

Mejor iré de vuelta a la canción, y es que momentáneamente se hace mi utopía el caer dormido y no tener que despertar nunca, evitando eternamente la angustia y el frio que ocasiona el levantarse temprano, pero no lo suficientemente temprano para llegar a tiempo a la universidad. Y es que todos esos pequeños detalles que fastidian el ánimo van acumulándose y formando distopías que vuelan alrededor de uno, como mosquitos sedientos de sangre en una noche calurosa. Una parte importante de la utopía momentánea que persigo sería el poder dejar de lado las diferencias con la persona que enamora, llegar a convertirse en amantes viejos que nunca dejan la casa que construyeron con las memorias e infinito descubrimiento del otro. Olvidar las ciudades y sus caminos, darles significados nuevos y propios a las cosas. Básicamente la idea sería huir muy lejos, tal vez huir no sea la palabra adecuada, pero se lee bien cuando lo que se busca es alejarse de los significados y las cosas que han dejado de tener sentido, o que han fallado a su propósito. En mi utopía de esta noche: Darle la vuelta a un mundo nuevo; los mapas no deberían ser necesarios, los caminos están hechos para recorrerse en el sentido en que los pies se dirijan conforme a sus desalineados pasos, sentir que no te hace falta llamarle compañía a quién encuentra sus pasos con los tuyos porque realmente no existe la soledad. La soledad es un fantasma que nos esconde una realidad en la que quedamos nosotros mismos, desnudos, indefensos pero tal como somos. Nos hace creer que realmente no hay nadie ahí, ahí dónde al final estás tú mismo. No quiero ser una hormiga pasando por la grieta, rozando las antenas con otra hormiga y siguiendo automáticamente una señal. El punto sería ser la señal, una señal que se reinvente a si misma a cada momento. Es por eso que la única utopía que podría concebir sería la que cambia cada día, la utopía que realmente es utopía porque al llegar ahí ya dio un paso más.

Mentiría si escribiera una utopía académica, amorosa, profesional. Esas cuestiones carecen de sentido utópico para mí porque abarcan tanto y todo eso es tan poco al mismo tiempo. Los pequeños detalles siempre han influido en mí, como el mundo de lo surreal, porque ejemplifican cosas más amplias en sentidos concretos. Y tal vez carezca de lógica, tal vez carezca de aquellas cosas que le hacen pensar a cualquier otra persona que tener metas claras en el horizonte es haber realizado un sueño, pero la verdad es que nunca, nunca se deja de soñar. Incluso cuando tenemos los ojos abiertos, no nos damos cuenta de que ya estamos en otro sueño, otro dejá-vú, otra utopía momentánea, que habrá de divertirse con nosotros por el más pequeño de los instantes para luego volver a un nuevo escondite. Llega al escondite y abre los ojos, ya estás en otra vida.

“There is only one moment, and is now, and it lasts forever.”


martes, 29 de noviembre de 2011

(:

Bien, hace bastante tiempo que no escribo algo conciso acerca de algo en particular. En este caso, yo. Y bueno a lo largo de este semestre tuve en planes, planes que coincidían con una materia de la universidad, el editar una pequeña muestra literaria original e independiente. Inmediatamente pensé no sólo en el acomodo del contenido, sino también en esas cosas que la gente siempre dice que no deben juzgarse, pero que inevitablemente son las cosas que terminan atrayendo a alguien a leer algo de lo que no tiene ni la menor idea de que es; el titulo y la portada/contraportada.

Realmente no sabía si frustrarme al respecto, pensando en que no se me ocurría otra cosa que llamarle como lo que da la mayor parte del contenido que vierto en ésta cosa. Mojo pin, historias instantáneas. Blah, blah, blah... El hecho es que es algo que identifica a este espacio mío, virtual. Mojo Pin, es una canción de Jeff Buckley que me acompaña desde hace años, dejando de lado la naturaleza mística del contenido lírico de la canción; es un dúo de palabras que han dejado de ser eso que eran antes, y ahora son algo mío, que es finalmente lo que Jeff quería de su música (y he de ahí la frase en el costado derecho del blog). Lo segundo, el tomo I de historias instantáneas, es realmente breve y no necesita explicarse el porque quiero que lo sea. Se trata de el primer tomo, ya que escogí algunas que fueran ''identificables'' (aunque quizá con suerte unas 20 personas las hayan leído), hay muchas, una libreta mojada llena, pero por razones que no importan, no serán publicadas aquí en espera de ser publicadas físicamente en ediciones posteriores.

La portada tiene una imagen que me encantó desde el primer momento que se presentó ante mí, en una búsqueda por la web en "héroes anónimos que...", se trata de la fotografía de un niño de unos diez años con un condón inflado en la cabeza, con la luz del sol entrando en el látex y formando nubosas figuras. Esta imagen luego fue editada por algún otro héroe anónimo con unos bellos calamares Humboldt, v(i)olando [las leyes de Newton] alrededor del niño en un hermoso fondo de cumulonimbus.


Y pues es básicamente eso, dejé fuera ensayos, novelas y cuentos en borrador por razones obvias, o no tanto, pero igual habría sentido que estaba saturado.

Iba a poner la portada aquí, pero mejor lo haré en cualquier otra entrada, mientras busco la manera de hacerlo.

_AD.

viernes, 11 de noviembre de 2011

-Still you remain the same. Like I never left you. You have not changed.

-Still you remain the same. Like I never left you. You find that nothing seems familiar.

-You do not know who I am. You looked towards me.

-No, it was not me: You are deceived.

-You have no memory? ... men on chairs, men in chairs... Your eyes still dream, still you look faraway... still you are delicate in your fragile ways. And your scent remains only yours. You have no memory? Yes, it was you. Perhaps you looked straight through me. They were us, you and I. You turned for me, ages passed as I stood still for you.

-How you wish! I understand nothing you say.

BANG!

Your face is fear. You are fear.

domingo, 30 de octubre de 2011

La sonrisa y la luz, la mano y el latir.

Me das sensaciones tan extrañas, tan fascinantes, cuando la electricidad se trasmite al tocarse nuestros dedos, al sentir tu cabello y como se enreda en mi cara cuando me acerco mucho y te rodeo con éstos brazos extendidos hacia tu torso, como si fueran el último filo de un desfiladero, la salvación. La respiración en tu torso cuando te presiono contra mí, cómo está agitada como una marea alta, y luego pasa a la calma del ojo del huracán, apenas y se escapa el oxigeno de tu nariz y se mete entre mi hombro. Los matices de tu voz, sonidos guturales y nasales felinos, ritmos de canciones que son tocados una sola vez. Las formas tan diferentes que tienen tus miradas, la intriga y el veneno que sostienen, pero sobre todo, la luz que proyectan y que nunca termina en ellos, energía inagotable, feroces, benévolos, confundidos, soñadores. El sabor que me dejas cuando te robo el aliento con mi boca y alguno de los dos se queda con los ojos cerrados o se cae al infinito, o caemos ambos y mientras mi rodilla se desangra, tu cabeza se revuelve. Me encanta tocar esas dos nubes ligeramente rojas que tienes por labios, son cómo nubes en textura y movimientos. Se dejan llevar por el viento... Si tocara esos dos nubes justo ahora, acabaría en un diluvio, todo desaparecería, menos aquella que me trajo la lluvia que permite que germine ésta semilla. Tus anecdotas llenas de locura y chascarrillos, que juguemos algún juego de mesa y me vayas ganando, y no me hayas pedido aún lo que te dije que daría si ganabas, aun cuando no sabía que era. La poesía que flota en el aire cuando nos metemos en nuestra burbuja y todos los demás se van. Que intentes cubrirte la cara y que yo camine lento hacía ti... que me piques las costillas y me muera un segundo, que vayamos por la calle y la gente nos diga cosas estúpidas, que cruzemos y casi muramos en el intento. Qué al contar ésta historia, al presentar el guión interminable de ésta película todos se sorprendan y noten éste mundo nuestro, que nadie más entiende pero que todo el mundo observa, y sólo nosotros sentimos. Pero encima de esas cosas, tú, tan enigmatica... tan tú, tan sorpresiva
tú, tú, tú. La sonrisa y la luz, la mano y el latir.


miércoles, 26 de octubre de 2011

Víspera de la navidad basura

Es invierno ya, parecía serlo desde que decidimos venirnos a vivir a éste lugar, tan ordenados, tan pulcros, cronometrados casi perfectamente en una ambivalente monotonía. Nos convertimos en una de esas parejas que van a cenar a un restaurante que apenas puede ser costeado mientras pensábamos en todas las posibles perversiones de los clientes en las mesas de alrededor, quién estaría usando ropa interior limpia, sí alguna cara delataba a la mano que la satisface. Empezamos a pensar con frialdad, con recelo y sospecha de los demás, de sus ropas sucias o de las migajas sobre la entrepierna. 

Cierta noche, se sentó junto a nosotros una pareja de lo más pulcra y elegante que habíamos visto en ésta ciudad, la pareja modelo a la que aspiramos a ser cuando nos mudamos a éste departamento. Sólo había un detalle, el hombre casi escultural en el sentido de no mover su cabeza y darse una tortícolis tremenda, ocultaba una cicatriz enorme bajo una barba extensa y bien recortada. Se extendía desde el borde inferior de su mejilla hasta casi la base del cuello. Una de esas cicatrices gruesas, que parecen tallos o tentáculos, casi podríamos haber jurado que tenía vida propia y que era una cicatriz babosa. Inmediatamente dimos lugar a nuestra platica habitual de situaciones ajenas, cómo si eso le quitara lo ordinario a nuestra situación de mierda. Venían a nuestra platica imágenes de un matrimonio desordenado, descarriado al punto de la violencia, vasos rompiéndose y clavándose a lo largo del cuello de él y corriendo en círculos por las piernas de ella. Dedos ensangrentados, papel hecho una pasta semicoagulada en la alfombra sin aspirar. Caras de regocijo, de placer. Y entonces me detuviste mientras desarrollaba la escena de revelación matrimonial en la que se encaminaban al camino decente en el que podíamos verlos cenando esa noche de principios de diciembre. 

Nos aventuramos a pensar en una historia ficticia para nosotros, una historia que pudiéramos seguir paso a paso como un crimen perfecto, pero sin victimarios ni víctimas. Pero me adelanté al plan, no puedo decir que no estaba en mi hacerlo, pero tú quisiste esto, esas palabras no salieron de tu boca pero cuando yo las dije por ti nunca abriste los ojos, supe que lo querías porque aún tenías el mismo pulso entrecortado que siempre me sacaba de mis cabales. Qué otra opción tengo, abrir esa bolsa pálida que tienes como piel y arrancarte los arboles de raíces azules que corren por debajo... soltando su savia, dulce y roja savia, de sabor metálico, se resisten a salir las raíces y hay una tierra pronto putrefacta que sale, y sigues sin decir nada, ojos cerrados, hundidos como ciruelas aplastadas, odio comerme esas ciruelas, hacerlas puré con tus mismos zapatos o dejarlas secar como adornos para colgar en el árbol que cortaré por la yugular ésta navidad. Esa horrible palabra. Esa placentera brisa que te congelará las raíces que saco de tus brazos.

Por Adrián Martínez, 2011. 

martes, 18 de octubre de 2011

Dispara tus polisemias en una infrarrealidad apabullante, usa un arma blanca y fría, que al contacto provoque el espasmo que provocaban los arpones en aquellas ballenas francas, desde un buque inmundo. De todo aquello, encuentro un libro de tapa roída y una lampara malgastada en un sillón que deberíamos haber tirado hace quince años pero que sigue siendo nido de cualquier criatura lo suficientemente astuta para usarlo de refugio. Pobre Hegel, pobre y muerto Hegel, encontró su gran síntesis sólo en la muerte, que tenga su dialéctica con los minerales que ahora son lo único que queda de sus fósiles huesos. Paso a cerrar tu roída tapadera de cartón viejo, tú, fenomenología del espíritu, y te caes entre mis gordos y torpes dedos, temblando como autenticas reconstrucciones fúnebres de noviembre, debajo hay hojas y ensayos viejos, luego hay algunos chascarrillos y deslices de la pluma, líneas de rimas baratas de Bécquer. Pobre Bécquer, clamando total mortalidad mientras el sol se eclipsaba y probablemente alguien leía 'Tu Pupila es Azul' y alguien más le aseguraba a su amante que la poesía no era esto que leía sino ella misma. Y al ver esto no quiero decir que realmente sea una lástima, sino que la ironía los atrapó en su propia obra trascendental pero totalmente explicable, no como lo intentarían en el siglo veinte, no cómo esos absurdos literarios que se visten y desvisten como putas en un malecón latino de una costa (reclamo a la obviedad).

Olvido ésto. Voy de vuelta a los disparos y las polisemias danzantes sobre retratos de estos huesos de cristal. Posiblemente tenga que sacarme una o dos costillas para poder andar de nuevo, pero con éstas manos rotas y éstas piernas cruzadas no se puede llegar muy lejos, odiaría que alguien intentara interpretar éstas cosas, no como Joyce que encontró regocijo en dejarle el trabajo duro a los académicos y fundar en ello su inmortalidad y su gran error de autodescubrimiento ¿Cómo demonios iba a saberlo? ¿Cómo maldita sea escribir historias instantáneas de nuevo, como si fuera una sopa llena de yodo en tres minutos o una copa de vodka barato con olor a muerte? Ni todas las botellas de alcohol del mundo me ayudarían a escribir en una banca de nuevo, sacando hojas de la nada y viendo como una mujer dibuja arboles para dejar sus dibujos mojarse en el pasto con una lluvia de atardecer, a finales de un invierno plagado de multitudes chillantes, haciendo una pasta con la alfombra de la naturaleza y luego yo guardar las treinta y siete líneas escurridas de ésta mano pálida. Por eso ésta noche no, ésta mañana tendrá que ser fresca, si es que despierto y no persigo las arenas, porque 'a dreamer dreams she never dies'. Porque escucho ese arreglo de guitarra melancólico y pienso que algún día tendré que vivir un gran temblor y ser parte esencial del escombro, junto a una botella de champagne que no quería y la estrella del norte como única referencia astronómica observable desde el cataclismo, y diré una última frase en francés con una pronunciación gangosa que nunca aprendí. Y esto no tiene ningún titulo, ningún ejercicio, no hay revelación, pero sí sublimación que no aspira a lo sublime sino a lo autentico que encontrarán mucho más cercano y disfrutable que los ideales fenomenológicos-psicoanalíticos del yo y del tú y de ese pequeño gas que se libera cuando mueres y algunos identifican por el alma, cuando lo único que se inmortaliza espiritualmente es aquello que no puede ser borrado, información, manifiesto emocional o no de ti, como esos ácidos que llevamos en los genes, los mismos que podemos probar en las mañanas si compramos un jugo de naranja camino a una jornada más. No me pregunten por el jugo, ni por las polisemias y los muñones que quedan de la prosemática que es vil, cruel y certera característica.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Its night, late, and everything else around the figure in front of me, is blurry. Like a maze of fog coming to hold me, like dark matter of dreams that explodes in my almost-closing eyes. And this figure, this silhouette it embraces me and invites me to continue on a quest, down to a waterfall, on a cave, on a mountain. Invites me to drown, and I get to think I can breath not only air, but the essence of this figure. It stands over me, with long white fingers, long golden hair. And then, total silence. The fog goes away, and I realize who the figure is... a figure of green lights. Iluminating me. And two soft and red clouds reach out to the border of my lips, I melt. I melt and fade and freeze and live into it like it was a first breath after a comma, but I'm not breathing any air. Its just her I'm breathing in. It was not in my will to be this entwined. To scrap out a piece of me and send it flying to crash into history. To become a subject of a movie or a new bestseller. I'm sit there, and I shout to you "Illuminate my heart, my darling" as the strings bend and the color of the walls jumps to us. I ask and ask, and everytime I answer myself, and everytime I keep truth as my goal, since that evening. I'm just laying here, bare naked. Just me and your open eyes. Are they really open? Do you still see that light? The light we reflect from ourselves and makes it all glow and burn and stay in peace and fire? Is this a mirror? Is this a dream? Is this fate? Is this just you and me? It's your hand in mine.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Empate.

Y nunca se me hace, pareces un personaje sin nombre y dirección en un libro. Ya aparece, yo estoy aquí con mil historias que contarte, odiándote. Y tú... tú, entre pachangas y tareas ínfimas e inútiles sin darme cuentas de cómo va tu autodestrucción, o sí finalmente vas camino a la gloria. Y yo de nuevo, desubicado, en la vagancia como me encontraste aquel octubre, escribiendo estúpideces y hablando de fiestas de terror-cumpleaños. El reloj se hace pequeñito, era grande hace casi 5 años, ahora debe ser tan pequeño como mi ojo, me hablas de intercambios, como si fueras alguna estampa. Y a veces me lo creo, que debe haber algún otro tonto que te trate mal y te diga las cosas que nadie más se atreve. Sino, entonces es tu padre, su inflexibilidad prodigiosa que maldice los encuentros, el escaso papel moneda o el poco interés en desmanes controlados por alcohol y vestimentas que se asemejan más a luces de neón (las que me hacen chillar, y lo sabes). Qué a veces me dices, me pides (en parte en broma), que te recoja, que te haga la comida, como si fuera yo algún tipo de mesías personal que compraste en una tienda de souvenirs. Y te digo sin duda cada vez, que lo haría, pero la historia sabe bien que pasa cuando me pongo en plena disponibilidad, que algo en el caracter falla y la costumbre de la distancia nos evita tomarnos las propuestas como tú te tomas una Coca-Cola, o yo una cerveza. Por eso vengo y te recuerdo con publicaciones en un muro irreal, cuanto nos debemos atreves de los años. Probablemente recuerdes la "luna de diciembre" y es chistoso cuantos significados puede tomar ahora, y es chistoso que te lo mencione en el segundo escrito que te escribo oficialmente. O lo que sea que es ésta cosa que empezó como una manera de decirte que quisiera platicar contigo horas en una banquita del centro, o desvelarnos hasta las tres de la madrugada, insultándonos. Seguramente verás esto, reirás, chillarás, te dará miedo. Conozco todo eso y como probablemente me corregirás alguna falta de ortografía y yo me moriré de vergüenza. Como me dirás que te da pereza, y luego, en secreto o no, que te encanta y que soy un ñoño de lo peor. Y problablemente alguien más también lo lea y piense lo que todos siempre han pensado. Y reíremos otra vez, jugaremos con ello. Y quedaremos en un empate.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Chitu

‎ Un instante, un par de manos, un jueves, un libro, un pueblo, una tragedia, una noche, un sueño, un libro sin publicar, un guiño, un café, una tarde lluviosa, un tipo sanguíneo, una cicatriz, un absorber mutuo del aliento, una telaraña, un río llevandonos al mar. Sin nadar (flotemos), el mar se convierte en otra eternidad, y el mar no se niega a ningún río.

Brevedad que construye fortalezas en las que nos encerramos, justo en el minuto adecuado. Justo a tiempo nos damos un código, una palabra y nos saltan miles a la mente, momentos y pequeñas ficciones. No le llamemos señales, no le llamemos coincidencia, llamemosle lo inevitable, con ello es suficiente. Sólo hay un momento, y es como será y fue, como antes como siempre, y es la eternidad.


miércoles, 7 de septiembre de 2011

Dos.

Estaba dormido sentado justo a medianoche, cuando uno de los médicos vino a decirme "Suficiente es suficiente". Me sacó rápidamente al pasillo, mientras yo podría haber jurado que estaba embrujado, veía fantasmas a cada uno de mis lados. Entonces me dijo algo que nunca habría pensado que quisiera escuchar: Que no había nada que pudiera hacer en absoluto para salvarte, que un coro cantará para ti pronto y que ésta cosa va a matarte. Algo en mi garganta hizo que mis siguientes palabras tropezaran, y algo en los cables causo que las bombillas estallaran, había vidrio en mis zapatos y caía lluvia del techo. Abriendo las cicatrices que apenas se habían hecho. Destrozando el cañón que ahora corre por tu pierna, pensé que era algo bello, pero la cura no era eterna. Mientras se abría pude escuchar el grito desde tu cama, pero me escondí en la sala hasta que se encendió la llama. Cuando reaparecí quise darte un remedio para la agonía, pero volviste a odiarme para darme tu apología.

Qué tuviste un nuevo sueño, que era más como una pesadilla, eras sólo una niña cuando mataron tu cabello. Luego te conectaron a las maquinas y estuviste a punto de morir, deberían haberte escuchado, pero pensaban que eran mentiras y chantajes. Tu padre era un imbécil, siempre te jodió, ponía engranes en tu mente y hasta hoy los mueve. Y nunca nadie puso atención cuando dejabas las comidas, "¡Cuarenta y tres kilos!" y ahora todo se repite y se termina.

Dime cuando crees que fue que nos volvimos tan infelices, luciendo unos anillos que nunca nos han dejado dar ni un solo aplauso. Cuando nos mudamos juntos estábamos tan desilusionados, durmiendo juntos con los sueños quebrantados, me mataba verte siempre siendo rechazada, pero no me importó todo lo que me lanzaste y los teléfonos que me quitaste. No me importó que me culparas por tus errores, sólo te cargaba por la puerta con todos tus temblores. Pero cada noche metías tu ropa en esa bolsa, mientras yo trataba de agarrarte por los tobillos (qué irónico suena ahora) y finalmente después de más de un año, me detuve para intentar detenerte de azotar esa horrible puerta para verte regresar como siempre. Bueno, nadie va a arreglar esto por nosotros, nadie puede. Y tú sólo dices que "Nadie va a escucharnos, porque nadie entenderá". Así que no hay puertas abiertas y no hay forma de romperlas, no hay ningún otro testigo, sólo estamos los dos.

Hay dos personas viviendo en una pequeña habitación, y de tus dos medias-familias destrozándote, hay dos maneras de contar la historia (aunque en verdad no les importe contarla). Dos anillos plateados y apresurados en nuestros dedos, dos personas hablando en tu cabeza, dos personas creyendo que yo soy el culpable, dos voces diferentes que salen de tu boca, mientras yo soy demasiado frío para preocuparme y demasiado enfermo para gritar.


Qué tuviste un nuevo sueño, que era más como una pesadilla, eras sólo una niña cuando mataron tu cabello. Luego te conectaron a las maquinas y estuviste a punto de morir, deberían haberte escuchado, pero pensaban que eran mentiras y chantajes. Tu padre era un imbécil, siempre te jodió, ponía engranes en tu mente y hasta hoy los mueve. Y nunca nadie puso atención cuando dejabas las comidas, "¡Cuarenta y tres kilos!" y ahora todo se repite y se termina.


Basada en "Two" de The Antlers.

viernes, 22 de julio de 2011

Extrañiálogo.

-Extrañamente extrañemos extrañándonos cómo extraños que sómos.

-¿Acaso es extraño extrañarnos?

-Nosotros sómos los extraños, por eso no es extraño que nos extrañemos. Lo realmente extraño sería que no nos extrañáramos.

-¿Y sí un día extrañamos ser extraños extrañándonos, por qué sómos extraños?

-Extrañaré ser un extraño extrañándote.

~Adrián Martínez.

domingo, 10 de julio de 2011

Fundido a negro.




¿Y qué si nuestra vida es sólo una película? ¿Y qué si somos el sueño de una hormiga? ¿Y qué si morimos en la tranquilidad del agua? Verás querida, que en ésta vida nada se siente tan real cómo las cosas que son inevitables, sea muerte, el fin de la película, o nuestros intentos fallidos por acercarnos a cosas en las que nunca hemos decidido creer. Cosas tan reales cómo el temblor en mi mano y lo áspero de tu vestido. Lo cambiante en tu semblante felino y la oscuridad más deslumbrante. El momento en que se agota el aliento. Cuando las palabras tropiezan y los nervios tienen espasmos en su típica agonía ocasional. Los ojos se sincronizan y las manos se imantan. Casi nos salimos del celuloide. Casi actuamos fuera de nuestro rol, lo intercambiamos, lo hacemos modus operandi.

¿Estamos en la última escena? ¿Se nos han ido nuestras dos horas de fama y gloria? ¿Estaré en tus créditos finales? ¿Estarás tú en los míos? ¿Qué será de las escenas censuradas, de las tomas que nunca fueron usadas? Y en éstos diez minutos finales, ni nosotros ni nuestro público (el tiempo siempre burlón y el mundo siempre cambiante pero estático) sabemos si es una tragedia, si hay final 'feliz', si nos quedamos en una paradoja, si habrá una continuación. El guión tendrá que terminar, el libreto volverá al estante dónde pertenece, y nuestras imágenes se quedarán cómo destellos en la memoria de alguien en algún lugar. Escenas de aeropuerto, de despedidas, de resignación a la espera; se agrupan cuadro tras cuadro, cerrándose en un ojo de pupilas dilatadas, de líneas grises y verdes en un manto café y un sonido de labios despegándose, mientras una música etérea se mezcla con un fondo que se hace cada vez más oscuro y yo ya no veo nada, me he fundido a negro. Somos sólo nombres en la cintilla de una pantalla, pasamos fugazmente.

Escrito por: Adrián Martínez

domingo, 3 de julio de 2011

Mon chat.

Mon chat, J'adore tes yeux... te dije. Te dejé un soplo de aliento en la boca y se fue a rondar en tu mente, brincándote a la conciencia porque yo no puedo verte no te escribo porque sabes leer. Y en este pequeño guiño literario te digo que sé que sabes que este acoso que se queda en tu cabeza es una muestra más de cariño. De un cariño extraño, pero acogedor.

¿No quieres dejarlo ir? ¿O te resistes a dormir al cobijo de la gloria? Qué cuando hablo sobre dejarlo ir, quiero decir que me dejes acompañarte. Y cuando digo que hay que dormir cobijados de gloria, me refiero a sumergirnos en una mirada. Todo para no dejar que la fortuna o el azar nos coman, porque son monstruos terribles; te ahogan y te rodean como esta ciudad nos aqueja en su caos. Para no ser victimas de un silencio terrible, que será la última partida antes de regresar a casa.

¿No quieres hacerlo explotar? ¿O nuestro misterio es más que esto? Qué cuando hablo de explotar me refiero a crear nuestro universo. Y cuando digo que el misterio es más que esto, quiero decir que no es mas que el espejo entre nosotros.

Solamente he venido aquí para verte brillar, dejar de ser un fantasma para poder comer del fruto de tu boca. Esa sonrisa entre sabia y pícara, yo no puedo encontrarle semejanza más que con una telaraña. Bellamente tejida, una última cama cómoda para una presa ingenua. Quiero ser tú presa, que pintes mi nombre en el espejo con tu lápiz labial, rojo sangre con una mezcla de pólvora y diamantina. Y que seamos uno con todo lo que habíamos olvidado en nuestras cortas vidas. Lo autentico que es preguntarse que vemos cuando nos vemos y decir: lo mismo que tú.



Inspirado en Gunshot Glitter. Por Adrián Martínez.

viernes, 10 de junio de 2011

Extracto #1: Visión de una obra en proceso (novela sin nombre)

No sé si me duelen los ojos de verte tan fijamente, o de verte tan poco. Tal vez sea por tantos sueños, tantos planes no planeados que no pasan del papel azul, o si sea producto del poco resultado y la enorme expectativa ¡Eso debe ser! Las expectativas, esas que siempre llegan más bajas de lo que pensamos, que siempre tienen menos efectivo y más deudas. Y es que hay días en que siento la imperiosa necesidad de escribir una novela para jamás mostrarla a nadie. Excepto a ti, inmersa en la lluvia, en las ruinas de tu autodestrucción, donde vienes y me pides por paz, me dices que no perteneces aquí, y tienes razón. No perteneces aquí porque ningún lugar es dueño de tu existencia. No perteneces, eres libre. (Valencia, España, 21 de julio de 1983)

(Ciudad de México, algún café en la colonia Condesa, finales del '84)
-¿Quién necesita un rostro cuando eres un anónimo de metrópolis?- Dijo ella, desenfocándose el rostro en el humo de su cigarrillo. -Un tanque de oxigeno, por favor.
-No le vengas al mesero con tanques de oxigeno, bien sabes que en esta ciudad, es prácticamente un insulto pedirlo. Ahora, dime ¿Por qué venir aquí, no tenías acaso una vida cómoda en valencia? He llegado a pensar que me has seguido, y que la casualidad no fue un factor al encontrarte paseando fuera de mi trabajo.- Le dije, sabiendo que su intento de encuentro casual había sido una especie de burla a nuestro primer verdadero encuentro, el cual sí fue un choque al azar.
-Soy la sombra en tu camino, persiguiéndote. Siempre. Me dejaste libre de mi misma, y en ese orden te llevaste mi condena. Ahora es tuya, y esa condena soy yo, aquí y ahora.- Dijo arrojando el cigarrillo aún encendido a la mesa de atrás, sin importar que hubiera personas en ella.- Vámonos, ahora que ya acabé con mi excusa de almuerzo podemos irnos.
-¿Irnos? Disculpa pero tengo cosas que hacer.
-No tienes salida. Sé que serás cortés y no me dejarás sola en una ciudad que sólo conozco por lo que me has hablado de ella.

Nos marchamos juntos, tenía razón, esa cosa llamada decencia no me permitiría nada más. Intenté explicarle las cosas básicas que uno necesita saber en lugares extraños y enormes como este, el protocolo de vida, el ritmo que se baila según cada barrio, le hablé del transporte, como si se fuera a quedar toda la vida aquí. No lo haría, por supuesto, nadie quiere vivir aquí, los que lo hacen es porque están atados a la contaminación se alimentan del estrés, se visten de él. Es una de esas ciudades que todos quieren visitar, pero en la que nadie quiere quedarse atrapado, la ciudad te come, te hace de su propiedad. Ella escuchaba, o mejor dicho, me miraba de tanto en tanto, no sé si mi voz llegaba a destino. Su mirada entraba en fases rápidas de admiración, de coqueteo conmigo y la banqueta. Yo sólo dejaba de verla para mirar las luces de los semáforos y cuidar algún tropiezo. Se había cortado el pelo a la altura del mentón y tenía un pequeño sombrero negro tapando la mayor parte del mismo. Castaño, limpio, desarreglado. Era lo único desarreglado en ella, aunque quizá fuera efecto del viento. Tenía un blusón negro, probablemente una talla más grande de lo que debería, y un suéter gris tejido del mismo tamaño encima. Una falda entallada y café y medias negras con una pequeña rotura en un muslo. Zapatos de piso. No podía evitarlo, ver cada detalle en ella, lo hice en Valencia, pero mi obsesividad había empeorado, juraba poder darme cuenta si un cabello caía de su cabeza al pavimento o si sus labios estaban más secos que la última vez que los sentí, sólo con verlos. Su bolso no era gran cosa, ella podía haber llevado una bolsa de basura con sus pertenencias en ella y no le importaría. No le importaban muchas cosas realmente.


Por Adrián Martínez.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Underlying lies

I don't feel like I know you
Flawed in trust and in truth your fake excuse.
From the moment that I wake up,
You taste the venom in your tea cup.

As I look out the window
All I see is a deadly row of eyes
With no colour in their makeup.
Many cracks in a mask that hides disgrace.

In the paper there's a headline
"A vicious cloud weighs the sky down tonight".
They forsee a bloody screaming,
In the palms of a man who is seething.

I can smell your fake smile now.
The glue sets on a face you wear proud.
Remind me who the hell you are,
I don't remember ever thinking we were friends.

Spare me your bullshit!
Cracking a smile disguises
All the underlying lies.
They're bursting from your eyes.

You're the traitor with a pounding head,
As you drank another toast to the living dead.
It's not wise to celebrate so soon,
The party's over and you're sweeping up the room.

I'm only glad that I brushed you aside,
Cause I was choking on the dust from your empty mind.
You're full of promises unpaid,
This only serves to remind me you're a fake.
A counterfeit will break...


lunes, 25 de abril de 2011

Pingüinos Pop

Diseñame una sonrisa, una noche perfecta de aeropuerto o camión repleto de extraños como yo. Sí, cómo la última. Tres años y dos madrugadas con mareos me llevaron contigo, dentro del hielo antartico, dentro de trajes elegantes que sólo nosotros pudimos ver. Así fue nuestro patético día... grandiosa noche. Estúpidas palabras que sólo se metían en el camino. Estúpidos kilometros que siguen metiéndose.

Así que dime: ¿Cómo se convierte un show cómico de cultura pop en una novela cinematográfica sobre lo que la gente llama amor y sólo los pingüinos conocen? Quizás y tus ojitos pajaritos de chica Caxcan lo sepan, o tus manos desgastadas y uñas que conviertes en lienzos donde siempre estás tú misma lo hagan.

A tu silencio te diré: la pingüina popotitos, la inadaptada popular que no lo acepta, la que me odia y siempre está ahí, la carretera federal 45 (porque se parece a ti, en lo libre, lo estrecha y delgada), la señora Limón, señorita Benez.

Así que aquí tienes, suficientes párrafos aburridos, como yo. Recuerda que dije que lo era. Suficiente para distraerte otra madrugada. Suficiente para decirte en otras palabras lo que sólo nosotros sabemos seguro, pero que todos saben a distancia. Suficiente para tu timidez, la que se va cuando finalmente estás. Suficientes palabras para alguien que las odia y prefiere reírse de gente golpeándose y comedias noventeras.



"-Sometimes we all need someone to miss... it gets boring and annoying when people are there all the time. But still, that doesn't stop me from wanting to be with you a whole boring day doing nothing at all."


-AM_LR

martes, 19 de abril de 2011

Historias instantáneas: mayo infernal.

1. ¿Por qué me mira? ¿Acaso le molesta que tome las fotografías a diez metros de distancia? ¿pensará en acoso? Oh claro, hundir la cara en un libro de hojas amarillas debe ser la mejor forma de ocultarse. Quizás ella es una avestruz. Quizás ella me acosa a mi. Este parque es usado como punto de reunión gigante, sólo que este en particular no tiene letrero y sin embargo cumple su funcionalidad. Punto de reunión de personas que se buscan a si mismas en hojas caidas y jardineros que riegan parvadas de palomas en el lodo. Quizás ella es una modelo natural, juega y se encadena a mis arbitriariedades y nos conjuntamos en una formula de resultado negativo, como el rollo que está por terminarse, como las fotos que ella cree que estoy tomando pero sólo fingo hacerlo. Quizás ella finge modelar y ocultarse, finge leer y finge estar ahí con el sólo proposito de poder decirse en su cabeza de avestruz: "Estúpido que cree que fingo fingir cuando en realidad fingo fingir que fingo leer a un tipo estúpido que sueña soñar que escribe que escribía soñar que escribe escribiendo que escribía al soñar."

2. Xavier, si eres lo bastante imbécil para pensar que una chica perra con su perra labrador, se abrirá hacia tus conversaciones pequeñas, forzadas y cotidianas; mereces caer a la gusanienta tierra al ritmo de 'Another One Bites The Dust'. Ella se pierde en el pasto y la saliva espesa de su mascota, se pierde en pensamientos que son como brea. Y sé que te dije que tu eras como la brea, pegajoso y oscuro. Pero no, no se pierde en ti, fue sólo un decir. Creo que sería mejor que dejarás atras esas historias de comedias románticas hollywoodenses. La vida no es una pelicula de Adam Sandler, aunque muchas veces sea igual de estúpida. Es mejor que tomes el autobus antes de que los vagabundos dejen de pedir monedas y empiezen a arrancartelas con dedos incluidos.

-Adrián Martínez.

(fragmento del volumen tercero)

martes, 29 de marzo de 2011

Fantasmas de jade.

No puedo romper algo que no ha estado en mis manos, como el hielo. El hielo que te cubre en capas, el que se derrite con pedradas suaves pero sonoras, a veces con cadencia melodiosa y otras con el ritmo de un flechazo. De entre las capas sobresale el jade, que te obsequia la vista y se obsequia a si mismo a los demás, cuando te ven. Es ese matiz que regalas, el que me despista, me manda a la alfombra o al banco; esperando la luz de la pantalla, como si fuera un fantasma.
Un fantasma que me visita en lo fortuito y en lo inesperado, y yo. Yo, un hombre en su búsqueda de lo intocable. Tú, una mujer que pidió inspiración cuando al mismo tiempo me la da. Una mujer que me transmite las palabras que no saldrían a dar su paseo por el papel, sin compañía del jade de tus ojos en la memoria de los míos.

Quiero romper todo el hielo, el que atrapa miedos y destinos mal soñados. Quiero romper cada barrera, en un tiempo nuestro que no siga relojes o días. Quiero dormir en tu jade que me mira, en lo incorpóreo de las conversaciones; dormir no de cansancio, de gusto… Encontrarte por casualidad en la pantalla.

¿Qué tan imposible sería que te transfiguraras a mi realidad, a mi espacio y tiempo, si ya lo haces en mi mente?

-Adrián Martínez

viernes, 25 de marzo de 2011

Memoria estúpida, sólo hay espacio para uno en este craneo.

Recuerdo muy bien. Recuerdo la risa en el aún frío viento de marzo, haciendo correr las lagrimas, las mentiras sutiles y bien guardadas. Esas que cada mujer mantiene en su diario imaginario de las cosas que, según la historia oficial, nunca sucedieron. Era estridente, era como un lloriqueo suave, a punto de terminar, en espasmos. Era como una celebración de victoria virtual en un juego de un sólo participante. Era tan como ella, indescifrable, problemática hasta la médula.

Me mantuvo en el limbo, en el purgatorio sin sentencia alguna, más que la de la espera. Danzando estoicamente en búsqueda de algún evento fortuito, hasta que llegué al diario y lo leí. Al leerlo, mi cara entró en una rápida metamorfosis, un remolino asqueroso de carne y cabellos que pasaban de la ira a la paranoia, de la tristeza al ímpetu del cambio. En esta última, aislé al ego que me acechaba y logré expulsarlo el suficiente tiempo, para encontrarme con la indiferencia. En el camino me encontré con el olvido, momentáneo, olvido que reconoce pasado pero simplemente no le da un saludo. En fin, olvido que te da palmadas y te invita las copas cada noche.


-A.M.

sábado, 12 de febrero de 2011

Treinta y dos.

Para algunas personas, lo único que los identifica con otro ser humano es el hecho de tener treinta y dos cromosomas. No importa si eres un pobre diablo sin cabello, que perdió un ojo en Vietnam, en la guerra de las Malvinas o en algún tiroteo multitudinario en Tlatelolco. No importa si tienes una mutación genetica causante de costras en forma de escamas y ojos reptilianos, hasta donde los medicos saben, tienes treinta y dos cromosomas. XX, XY.

Tu y yo, entre nuestro ADN y otros ácidos humorísticos, y cítricos dolorosos para las visceras; podemos encontrar la huella fósil de la letra que falta en nuestra ecuación biológica. Nuestra homogeneidad y reacción. Nuestra cadena evolutiva. Nuestra extinción en zig-zag. Los bostezos reacios a cultivar nuestra infección. Tan virulentos y atrapados, tan cómodos en nuestra fiebre y nausea. Nuestro eslabón encontrado. Nuestra noche en víspera de nosotros mismos y nuestro peso al salir de un estado de coma. Esto es un número, dos significados, un acertijo para ella. Una noche sin dormir. Un mensaje criptico.


-A.M.

domingo, 6 de febrero de 2011

Any kind of advice.

"Listen to Chelsea Hotel while drinking some whisky, not a lot, just a little, try to stand next to a window and stare at the cars passing by. That'll cheer you up."

-Adrian's advice on how to get over a home-alone saturday night.


"Buy 10 items or less and then when shes scanning them wink at her and say hey baby and instead of giving her the money give her your business card."

-Boobaloo (oasisinet user) advice on getting a date with the local Tesco's 10-item till cashier girl.


"Watch V for vendetta, then proceed to learn violin and get a mask, then hide yourself forever in an internet forum being intellectual and reading books just for the sake of it."

-Daniel advice on how to be a basement dweller.

domingo, 30 de enero de 2011

Plan de monumentos suspensivos.

Construimos monumentos, de la misma manera que enderezamos nuestras columnas para vernos en el cristal, para competir, alzarnos entre las experiencias inocentes y apuntar con nuestros brazos como jabalinas, al campo vacío desde la ventana de tu departamento. En tu departamento nos conocimos, en tu espacio virtual nos encantamos, en el teatro aprendimos a sostener las manos y susurrar canciones. En tus lunares encontré puntos suspensivos, en mis pestañas encontraste apoyo, en nuestros días de prueba encontramos una visión, y ahora pareciera que necesitamos lentes para seguirla. Aún veo tu silueta, y tú ni estás aquí, aún huelo tus celulas muertas, y tú no estás muerta aún. Tengo las evidencias, tengo los cabellos suficientes aún, para conseguir la realización, para derribar el obelisco que tienes por cordura y proteger la inocencia que se esconde en ojos que bien podrían inspirar a cualquier asesino serial.

Con bola en mano dejaste caer mi escepticismo. Me dejaste caer en dedos largos y gastados, que me aterran y me pegan a ti como una mosca, rata o cualquier tipo de sabándija, intentándolo todo. Administrandome cafeína directamente en las neuronas, y tu mezcla de adrenalina y feromonas en el torrente sanguineo. Me duermes con una misión y cuando despierto me pregunto si saliste por el diario; cuantas fotos tomaste de mi cadaver, cuantas historias y proyectos habrán surgido mientras dormía, cuantas de esas cosas me involucran aún... Cuanto tiempo estás en esto, de cuanto tiempo es tu contrato.

Así fue que hice un plan, para mí. Un plan con errores a proposito, un plan que podrías seguir conmigo. Te lo envié cuantas veces pude, te lo dije para saber si tus monumentos seguían en pie, para saber si tus lunares habían dejado el suspenso. Leiste el plan con labios rotos, con los ojos mirando a cualquier lado, con los brazos lanzándose de la ventana, con la nariz enterrada en tus años y los míos, con tu voz en canciones que has olvidado cantar por un tiempo, y yo con todo lo que cargo en mi centro de gravedad en una caja para ti. Tomas la caja con el plan y...


¿?

Give me an answer, give me one more day, every day.

-Adrián Martínez

viernes, 28 de enero de 2011

The owl and the tanager

All I had hoped for I kept inside your car, the rabbit in the barn. Most of all I wait, I wait beside the door; I wait beside the door. All I was wrong trembling in the cage, I was diamonds in the cage. In seven hours I consider death and your father called to yell at me: "You little boy, you little boy".

Found out you cheated me, I ran behind the barn and cut my hands somehow. Blood in the meadowlark, I punched your ears instead, I punched you in the head, you only laughed and laughed and laughed... How I was wrong tingling from the kill,tickle me until, you devil bird, you evil still. Slept on my arms, I was sleeping in the sill, I was sleeping in the room with you..."You little boy, you little boy".

How could you run from me now? The loneliest chime in the house, you let it out you let it out... Come to me Calvary still, I'm weeding and raking until, I'm bleeding in spite of my love for you... it bruised and bruised my will.

Counting alluvial plains, the breathing inside of the range, you touched me inside of my cage, beneath my shirt your hands embraced me. Come to me feathered and frayed, for I am the ugliest prey. The owl, the reckless reckless praise.

You said you'd wait for me, down by Tannery Creek. Far out by the roadside where we used to kiss behind the sheets. Wrapped in a blanket of red, the Owl and the Tanager said:

"One waits until the hour is death"



sábado, 15 de enero de 2011

Facebook es lo que todo el mundo pop haría si los nazis hubieran ganado la guerra.

Por Ill Huero Ortega Nilo:



El 90% de los adolescentes o jóvenes adultos, sabe que es, tiene, esta a punto de tener o le interesa tener Facebook, ya que Facebook es actualmente la culminación del termino “red social”; el cual consiste en millones de usuarios, que, a través de internet, pueden tener acceso a esta red y así tener contacto con amigos o conocidos, además de conocer gente nueva. Es más que obvio que un hombre o mujer en una edad promedio, de doce a treinta años, que no cuenta con Facebook, es por que esta fuera de la realidad y actualidad, y dios sabe cuan malo es el mundo cuando no quieres formar parte de él, pero no tienes que llegar al pánico, Facebook es totalmente gratuito y fácil de obtener. Es necesario ingresar a la página de internet www.facebook.com, ahí aparecerá un registro, una serie de pasos totalmente mecanizados los cuales han seguido millones de personas antes que tú, lo primero que hace el registro es preguntarte: Nombre, apellidos, es requerida dos veces una dirección del correo electrónico (para la cual debiste hacer un registro previo en alguna compañía de correos electrónicos gratuita, dicho correo consiste en un nombre de usuario, una palabra, alguna canción, un nombre ficticio o real, una idea, la primera idiotez que tenga algún sentido o significado personal, un @ que te hace usuario de la red mundial, y finalmente el nombre de la empresa que posee tu nuevo nombre, tu información y puede usarlo para lo que venga en gana) una nueva contraseña personal para entrar a la página cuantas veces quieras una vez terminado el registro, sexo y fecha de nacimiento y finalmente dar clic en el icono que dice Registrarse. Para la siguiente parte del registro se requiere ingresar en un espacio en blanco, la traducción de una palabra ilegible a simple vista esto para demostrar que es un humano lo que esta manipulando la computadora y no algún otro ser capaz de llegar a este punto del registro, de nuevo clic en Registrar, después de eso la página se actualiza y aparecen cuatro nuevos pasos, el número uno es solo posible si otro miembro de Facebook anteriormente te a mandado una invitación, buscar a tus amigos que ya cuentan Facebook es el paso numero dos, para lo cual se necesita nuevamente tu dirección de correo electrónico, al dar clic en Buscar, aparecerá otra ventana para ingresar a tu cuenta de contactos, la pagina se actualiza y aparecen tus auto nombrados ‘‘amigos’’, a los cuales tienes que mandar una solicitud si es que quieres ver su página de Facebook, después la pagina brinda la opción de mandar una invitación a todos los demás pobres usuarios anónimos, carentes de Facebook, que tienes en tu cuenta de correo para así salvarlos de la ignorancia. El paso tres es complementar tu información básica (escuelas, empleo, etc.) al llenar la información todo parece ir bien, parece que de verdad lograrás pasar al siguiente y último paso, pero de repente la página cambia y te dice que agregues a todas esa personas que el internet cree que conoces, es cuando un sinfín de fotos y nombres de conocidos y desconocidos aparece; tu balanza mental entra en descontrol cuando tienes que decidir entre los que merecen ser tus amigos o los que no, pero siempre queda la opción de ignorar esta difícil decisión por el momento y pasar así al último paso, agregar una foto, ya sea tuya modificada, tuya real, la foto de algún vecino, amor platónico, famoso, enemigo, hermano, maestro o simplemente puedes ignorar el paso y finalmente llegar a tu propia pagina de facebook. Hay que aceptarlo, se siente bien sentirse dentro de la red, por fin, ya no eres un ente fuera de la sociedad, ahora tu nombre y una imagen representativa tuya forman parte de la más grande red social del mundo, en otra parte del mundo algún otro fenómeno esta igual o incluso mas feliz que tú por forma parte del mundo de los vivos.
Tu propia página de Facebook, cuenta con un Inicio, acceso a tu Perfil y tu Cuenta, visto de la manera mas lógica suena poco, sin embargo esas tres simples opciones ofrecen una vida entera de enajenación total hacia la realidad.

Tu perfil es darte a conocer a los demás, tu nombre aparece en grades y sombreadas letras, a la izquierda tienes tu foto la cual anteriormente elegiste por que te ves bien o esta bien editada, tu información (trabajo, escuela, donde vives actualmente, fecha de nacimiento etc.) acceso a todas tus fotos, ya sean tuyas o en las que te han etiquetado, notas, solicitudes de amistad. La palabra Amigos aparece en azul y junto a ella un número entre paréntesis del cual solo te empezarás a sentir orgulloso cuando llegue a más de 400, debajo de eso, una vertical lista de amigos que muestra sus nombres y fotos, amigos que a simple vista logras reconocer a 4 o menos, en la parte derecha de la página ves más fotos de amigos que otra vez el internet asume que tal vez conoces cuando en realidad no sabes quienes son esas personas. Abajo es fácil saber que sigue simplemente es un desfile vertical de patrocinadores. dispuestos a lo que sea con tal de que des clic en su imagen o icono; pero el centro de tu perfil eso es lo que es realmente interesante, pues a través de tu perfil, cualquier persona agregada, ósea un amigo, sabrá que tipo de persona eres pues ahí es donde aparece tu información básica, abajo está una hilera de fotos de personas que te etiquetaron, dejando a un lado las reuniones familiares o sociales, que valen la pena recordar; están la otra mayoría de fotos en las que no pediste o quisiste ser etiquetado, pues las fotos varían enfermamente entre frases tan reveladoras, hechas con graciosa ortografía, que exclaman –‘‘Que me dirías hoy si me muriera mañana’¬ , como si realmente a través de una imagen con letras sintieras el dolor de tu amigo de Facebook y su posible cercanía a la muerte, después están aquellas fotos de amigos que te consideran lo suficientemente cercano para etiquetarte en una foto suya en la cual están exhibiendo el hermoso ejemplar de superhombre que creen que son, y tu piensas -dios mío que les dio el valor de crear esa foto y no solo eso, sino exhibirla- tus fotos etiquetadas siguen con una variante entre groseras, asquerosas, repulsivas, raras, pornográficas; de personas que nunca veremos en persona, fotos que nos toman en estados superados por el alcohol y la decadencia, con caras raras, fotos que nos transforman en personas que no queremos aparentar ser… pero bueno, después de todo no podemos quejarnos, esta es la forma en la cual las personas se demuestran unas a otras cuan importantes son, debajo de las fotos llega un vinculo para compartir con tus cientos de amigos lo que estas pensando, lo mas fácil del mundo, sólo tienes que teclear tu idea, pensamiento o canción que este pasando por tu mente y los demás quieran o no, la sabrán, pero sólo algunos pondrán atención y te harán saber que tu idea les gusta y tal vez comenten en ella algo que la complemente o tal vez tus supuestos amigos no lo son tanto, pues nunca falta quien contradiga tu idea, armando una fricción con otro ser humano el cual esta del otro lado de la línea; una discusión que no existirá de ninguna otra manera mas que en esta página. Estando junto a esa persona simplemente podrías dejar que viviera en su idiotez e ignorancia, pero aquí en esta hermosa red social, no sólo das a conocer tus ideas sino lo más divertido de todo es que puedes negar la de los demás, eso sumando con un constante repertorio de páginas las cuales te gustan, aplicaciones inútiles y puntuaciones en juegos, todas estas noticias informan sobre cada cosa que haces cuando estas dentro de la página, es lo que forma tu Perfil.

La Cuenta consiste en la edición de amigos, administración de página (páginas las cuales tu orgullosamente creaste) configurar que tan exclusivo quieres que sea tu perfil, ayuda y finalmente la vida real de nuevo, la opción salir, y al último pero no menos importante está el Inicio, que se forma de tres partes, la parte de la izquierda consiste en tu nombre, tu foto, acceso a tu perfil, las noticias que de echo ocupan el centro de la pagina, mensajes, eventos a los que te han invitado desconocidos y solicitudes de amigos que también son desconocidos, muestra de que más experimentadas clases sociales y grupos formas parte o quieren que formes parte, no contentos con esto te recuerdan solicitudes de juegos sin sentido (en los cuales con unos simples Click’s puedes formar tu propia casa, granja o ciudad), junto con un sinfín de actualizaciones, notas, un universo de anuncios y de páginas ,enlaces y aplicaciones; debajo de eso hay pequeños cuadrados con las caras de tus amigos que están en otro lugar de la ciudad, estado o país conectados al igual que tú y todos te miran sonrientes. Del lado derecho de la pantalla se puede ver, una lista de afortunados cumpleañeros, notificación que es muy útil por cierto, pues sirve para nunca olvidar bajo ninguna razón entrar a su perfil y felicitarlos al igual que ellos lo harán contigo llegado el día de tu cumpleaños, darles algún regalo electrónico o etiquetación de algún vídeo que sirve de dedicación para el cumpleañero, para que un inútil abrazo o felicitación telefónica, si un -feliz cumpleaños- vía Facebook es más que suficiente para demostrarles a esas personas cuanto te interesa que años atrás nacieron, debajo de los cumpleaños invitaciones a algún evento que tendrá poca trascendencia, debajo de nuevo el recordatorio de tus futuros nuevos amigos, invitaciones de grupos, patrocinadores, miles de sugerencias de páginas, más juegos y más aplicaciones; cosas que nunca te aburrirán si les pones la suficiente atención, la columna derecha termina finalmente con una decena más de opciones y formas para encontrar nuevos ‘‘amigos’’. Pero el centro, el centro de Inicio es lo que realmente convierte esta red social en el magnifico y nuevo contacto humano, pues las noticias que aparecen en el centro, es lo que tus amigos que tienes agregados en Facebook hacen con su vida, toda su vida, mientras estén dentro de Facebook, lo que convierte esto en un circulo imparable, pues las publicaciones siguen apareciendo todos los días, a todas horas, cuando tú estás en Facebook hay al menos otras 10 personas además de ti conectadas, dispuestas a dar Clic a lo que se les ponga enfrente y dar a conocer lo que piensan por muy simple o idiota que sea, cualquier ser humano cae en la tentación de ver las interminables notificaciones, ya sea todas y cada una o solamente las actualizaciones de personas que se consideran importantes en nuestra vida, no simples amigos de Facebook sino algo más, convirtiendo esto a una forma de mantenerse al tanto diariamente de lo que hace esa o esas personas con una parte de su vida, en algunos casos, la mayor parte de su vida, para así sentirte vía Internet cerca del ser querido o amado, de esta manera te ahorras la molestia de visitarlo o verlo, ¿genial no? Pero cuando crees que debido a esto, Facebook no puede ser más perfecto, es en el momento en que te das cuenta de que el muro está formado más que ninguna otra cosa, de las notificaciones favoritas de todos, las ya tan mencionadas -páginas- denominadas “Me gusta! , aparecen en color azul lo cual significa un enlace a otra página, dicha pagina tiene una sola y única función, la cual consiste en distribuir un universo de frases inventadas por algún freak el cual cree fervientemente que desde la comodidad de su casa y a través de su computadora puede crear un legado más grande que el de dios. Todo esto solamente por escribir en una de estas páginas, una idea suya; que por alguna extraña razón es aceptada por el resto de las personas, pero eso no es lo más increíble, el freak realmente tiene razón, junto con el nombre de los amigos a los que les gusta la idea o frase hay un número de seis cifras, el infeliz realmente goza al fin de una gran fama anónima y victoriosa, su idea ahora es esparcida por millones de usuarios que dan clic en la primer idea o frase que alguien más piensa por ellos, las noticias no acaban ahí, continúan con publicaciones de fotos y lo más importante, puedes ver a través de ese pequeño muro, el contacto entre las personas; después de todo esa era originalmente la idea al crear Facebook.

Algún comentario, insulto, chiste, gracia, saludo, amenaza, es lo que escribes en el perfil de otra persona, perfil que es igual al tuyo solo que personalizado al estilo de esa otra persona. A través del perfil puedes ver su información y sus gustos lo cuales se dividen en escuela-empleo, filosofía de la vida, arte-vicio, actividades-intereses, parece interesante toda esa información, después de todo nunca se sabe cuando puedes encontrar tu alma gemela. Cuando entras por primera vez a un perfil te informas sobre en que escuela estudia, o su trabajo, al igual de su filosofía de la vida y una cita favorita, uno piensa que citará algún autor, libro o al menos película, pero la genialidad y astucia de la persona no tiene limites cuando escribe algo así como -¿Cita favorita? Con quien sea y cuando sea- a pesar de eso, aún te queda esperanza de que tú y ese usuario tengan gustos o ideas en común, pero todas tus ilusiones se esfuman cuando vez el caos que provoco un exceso de clic’s, desde arte- ocio, hasta, actividades- intereses, cada sección, ya sea música, películas, libros, etc. está llena de frases y páginas sin sentido las cuales no deberían estar ahí, pero uno no puede juzgar a una persona por la cantidad de páginas que sin sentido forman su perfil, uno como persona se siente feliz al transmitir el mensaje, que consiste en esas cosas que no te atreverías a decir estando junto a esa persona dueña del perfil, no por ser malas o groseras, sino por que las considerarías demasiado inútiles o idiotas, comentarios innecesarios. Eso sin mencionar el hermoso poder que sentimos al celar y controlar enfermamente a nuestra pareja o amigos, creer que conspiran en nuestra contra, pues en los comentarios ajenos no apareces tu, pero Facebook no es sólo control y odio, no, no, también te hace creer firmemente que el hecho, de que una persona teclee algo que te hace sentir bien, puede sustituir un contacto con otra piel, un abrazo, una risa, nos sentimos tan seguros aquí siendo unos usuarios en vez de personas, pensando que al estar solos, sentados frente a una computadora con Internet, escuchando música, con la televisión sintonizada acompañándonos, es el mundo ideal, tantos medios masivos de información, de comunicación, cientos de formas de tener contactos con las demás personas, sin embargo preferimos esto.

Si realmente eres honesto contigo mismo, sabes que tú y solamente tú eres el que está frente a la computadora esa madrugada de confesiones y demostración de sentimientos innecesarios, pero lo que se vuelve realmente necesario y adictivo, es ese sentimiento de alivio que provoca saber que del otro lado de la red hay una persona o al menos un ser, que esta escuchándonos y comprendiéndonos, que esta tecleando algo, ese sentimiento de no estar solos es lo que provoca, que cada vez que se tiene acceso a internet, lo primero que haces es ingresar a Facebook y ver tus propias actualizaciones, noticias inútiles que llevan en azul tu nombre.
Facebook provocaría las próximas guerras mundiales, si los presidentes de cada nación formaran parte de esta red, después de todo si el presidente de México, tuviera la brillante idea de etiquetar en alguna foto a los presidentes de Estados Unidos, Alemana, Rusia, China y Japón, foto en la que mostrar alguna bonita masacre provocada por su guerra contra el narcotráfico, todos pensarían cuan salvajes e inhumanos animales somos los Mexicanos y todos vendrían a aniquilarnos, pero gracias a dios esa no es la realidad, pues los seres ocupados de guiar la humanidad están demasiado preocupados por sus intereses y sus intentos de control, ellos simplemente no tienen tiempo de apreciar el verdadero pensamiento y sentimiento humano, ese que se puede encontrar en una tarde de Facebook, esas ideas de rebelión, de alegría, de tristeza, de odio, de amor, pensamientos que están a un Clic de distancia, clic que creemos que cambiara algo en este mundo, clic que solo formará parte de la red invisible de personas que prefieren un -Me gusta- a una idea propia, prefieren dar un clic, frente a su computadora, que salir de su casa y ver el mundo lleno de caos que hay afuera, y cuestionarse ¿por qué?, idea que sin la necesidad de un -Me gusta-, provocaría cambios si así quisiéramos, idea que se perderá, en un océano infinito llamado Internet, idea que solo formará parte de una interminable cascada de notificaciones, a las que nadie les pondrá demasiada atención, por que, después de todo, esa es la naturaleza humana, ninguna idea debe de tener demasiada importancia sino la pensamos nosotros mismos, lo importante no es ingeniar, ni mejorar, ni cambiar, lo importante es saber que el mundo se vuelve perfecto, cuando Facebook nos dice que esa persona especial comentó algo o nos mando un mensaje, sólo de esa manera este mundo obtiene un sentido.

lunes, 3 de enero de 2011

The wrong second.

Sometimes I just think you're preparing your scape... Sometimes I wish you proved me wrong.

Quickly settling to zero speed, buying a bullet for every day that floats away. Buying a candle for my photograph, so you don't have to see me, to illuminate me with your honest smile and your suspicious eyelids closing everytime I show up at the wrong second.

But the candle will burn, burn my picture in your room. What evidence will be left? What memory will you choose? What will remain? A coffin for all that I was.

Maybe you'd save your words to yourself, like you did with your life. Just make sure you leave everything behind, in the old coffin I reserved for the day.

Once the last gear stops, once the last drop of interest and adventure is gone, once that time comes, you know you have a key just where I broke mine. They will be waiting, like they are, they will be fighting like they are, and I will be sitting with my face on the candle, waiting for it to melt.

"Sometimes I just think you're preparing your scape... Sometimes I wish you proved me wrong."

iQuit.

-Adrián Martínez. A_M4L